domingo, 27 de junio de 2010

Disciplina


La sangre con la que entró la letra aun estaba fresca cuando volvió a casa la conciencia y se encontró con aquel desorden monumental y unas huellas olorosas a hierro que se alejaban desde la puerta de atrás. Tendrá que volver, ha olvidado la razón.

1 comentario:

Te escucho...